Estuvo a cargo del Coordinador Comex del BNA regional y docente universitario, Pedro Soldera, quién comentó facilidades bancarias y aludió a la situación cambiaria actual
La Cámara de Comercio Exterior de AERCA llevó a cabo ayer la formación ‘Posibilidades Bancarias para pagar importaciones” en la sede de la gremial empresaria. Esta capacitación estuvo a cargo del Coordinador Comex del Banco Nación (BNA) para la región y docente en la UNVM y UTN, Pedro Soldera, quién comentó las facilidades que otorgan los bancos en cuanto a esta temática y, a su vez, mencionó la actualidad nacional respecto al giro de divisas al exterior.
Sobre este último eje, Soldera destacó que la actual coyuntura nacional respecto al pago de importaciones “no deja de ser compleja, considerando que todavía convivimos con grandes restricciones nacionales para acceder al Mercado Libre de Cambios (MLC) para canalizar pagos al exterior vía bancaria”.
En este sentido y teniendo en cuenta las posibilidades provistas por el mercado bursátil, ejemplificó que el pago de proveedores con la cotización actual del dólar contado versus la del dólar oficial encarece un 20% el precio final de mercadería en pesos. “Otra complicación extra deviene de la incompatibilidad actual para el uso simultáneo de ambos canales de pago normada por el BCRA”, enfatizó.
En torno a esta problemática, expuso: “Aunque las restricciones de esta institución contralora para que los importadores accedan al MLC, han ido alivianándose a la par de una virtual recomposición de reservas externas, en la actualidad un comprador debe lograr que su proveedor externo le embarque la mercadería, aguarde el tiempo de tránsito a Argentina -60 días en promedio desde el sudeste asiático- y le adicione un plazo de un mes extra para poder cobrar”.
Por otro lado, el coordinador de COMEX en el BNA, especificó que el BCRA otorga actualmente a los importadores “la importante ventana normativa cambiaria de acceder antes del plazo mencionado”, si logra financiar el pago a través de un banco que consigue el fondeo de este préstamo en el exterior, lo que no condiciona sus reservas, siempre escasas, de divisas.
Respecto a esta posibilidad, explicó que la entidad financiera cancela la obligación con el proveedor del exterior por cuenta de su cliente antes que se cumpla estos meses de espera (se cumplen con el devengamiento de la operación), que termina venciendo como mínimo el día que accedería con fondos propios. Asimismo, remarcó: “No son muchas las entidades de plaza que ofrecen esta posibilidad, resaltando la oferta estable del Banco de la Nación Argentina, posible gracias a contar con sucursales propias en el exterior que se encargan de proveer los fondos mencionados”.
Para redondear, Soldera señaló: “Este escenario, aunque hace de filtro virtuoso para desalentar actividades comerciales de reventa netamente especulativas, condiciona severamente al crecimiento de los sectores industriales nacionales, con demanda obligada de bienes con origen externos (especialmente de bienes de capital e insumos)” y agregó: “Es de público conocimiento el vector que relaciona que, para lograr el aumento de un punto de capacidad industrial instalada, se requiere el aumento de 3 puntos en los montos de importaciones nacionales”.
En cuanto a los instrumentos de pagos bancarios regulados internacionalmente por la Cámara de Comercio Internacional, el docente universitario, subrayó que pueden ser clasificados por su costo y por su riesgo, parámetros que aumentan o disminuyen en sentido contrario.
Al respecto, detalló: “En un extremo encontramos a las transferencias, similares a las utilizadas en el mercado interno pero canalizadas a través de un sistema electrónico internacional (el monopólico SWIFT), son las transacciones más económicas pero las menos seguras. En el extremo opuesto de posibilidades, se ubica la carta de crédito que, aunque asegura al exportador el cobro de un embarque sumando el aval del banco del importador, termina resultando costosa. Esto se debe a que requiere, obviamente, una calificación de crédito previa en una institución financiera que absorba el riesgo contingente de un impago, aparte es poco práctica por la gestión bancaria de los documentos físicos entre los dos países intervinientes en la operación”.
En cuanto a la elección de estas posibilidades, Soldera, recalcó que debería estar definida “por el grado de confianza que existe entre las partes de la compra venta internacional” y añadió: “Siempre disminuida adicionalmente en nuestro caso por el marco macro nacional de nuestra inestabilidad histórica interna”. “El análisis de costos no debería estar ausente tampoco en la ecuación de pago, ya que los márgenes de ganancias de por sí bajos dentro del Comercio Internacional, pueden esfumarse en una mala elección del instrumento de pago”, indicó.
Para cerrar el encuentro, abordaron diferentes casos prácticos que permitieron poner en contexto las diferentes posibilidades bancarias para el pago de importaciones. También, Soldera, respondió consultas vinculadas a las empresas particulares de los presentes.